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En un mundo donde el tiempo avanza más rápido que nunca, Söner Watches se distingue al desacelerar, honrando la tradición, el detalle y el arte de la verdadera relojería. Los últimos lanzamientos de la marca, Amorous y Nostalgia, marcan otro paso en el viaje de Söner para redefinir lo que puede ser un reloj rectangular. Cada modelo refleja la filosofía central de la marca: combinar la precisión suiza con el diseño minimalista sueco, creado para quienes valoran la forma atemporal por encima de la moda pasajera.

Ambas colecciones están profundamente arraigadas en el lenguaje del diseño escandinavo. Sus líneas limpias y proporciones equilibradas evocan el legado del diseño industrial sueco, donde la forma siempre sigue a la función. Las esferas texturizadas juegan con la luz como un lago tranquilo que brilla bajo el sol del norte, silenciosamente sofisticadas, elegantemente sencillas.
“Creo que los relojes son realmente hermosos,” dice el fundador Freddie Palmgren mientras estudia un prototipo bajo luz natural. “Las proporciones son perfectas y se adaptan a todos, sin importar el género. La caja tiene una forma elegante y curva que envuelve la muñeca. Olvidas que está ahí hasta que miras hacia abajo y notas lo refinado que se ve.”
Ese confort, explica, proviene de una meticulosa atención a la ergonomía. Cada ángulo de la caja, cada contorno de la parte trasera e incluso la costura de la correa están diseñados pensando en la experiencia diaria del usuario.
“Los ángulos de la caja y la correa de cuero de alta calidad hacen que estos relojes sean increíblemente cómodos,” continúa Freddie. “Puedes usarlos todo el día sin un solo punto de incomodidad. Eso es algo que siempre he querido que Söner represente: relojes que se sienten tan bien como se ven.”
Mientras que el Nostalgia rinde homenaje a la precisión clásica del cuarzo con un perfil ultradelgado de 7 mm y una duración de batería de 11 años, el Amorous abraza el latido del arte mecánico. En su interior late el Swiss Sellita SW100A, un movimiento automático de alta gama con reserva de marcha de 42 horas, elegido por su fiabilidad y acción de cuerda suave.
“Queríamos ofrecer ambos mundos,” explica Freddie. “El Nostalgia es para quienes aprecian la simplicidad y la precisión, mientras que el Amorous habla a quienes aman el alma viva de un reloj mecánico.”

Más allá de la artesanía técnica, la filosofía de Söner permanece inalterada: desafiar el dominio de los relojes redondos celebrando la elegancia de la forma rectangular.
“Los relojes redondos han dominado el mercado por más de un siglo,” dice Freddie. “Pero el diseño debería tratarse de carácter e identidad, no de conformidad. Un reloj rectangular hace una declaración, dice que aprecias la tradición pero no tienes miedo de destacar.”
Este espíritu de rebelión silenciosa resuena con la creciente comunidad de coleccionistas y nuevos seguidores de Söner por igual. Muchos descubren la marca mientras buscan una alternativa premium pero accesible a piezas icónicas rectangulares como el Cartier Tank o el Jaeger-LeCoultre Reverso.
“Vemos que muchas personas hoy buscan valor, algo refinado, con herencia, pero sin el precio inflado,” dice Freddie. “Ahí es donde estas dos colecciones realmente brillan. Ofrecen el equilibrio óptimo entre calidad, artesanía y garantía. Queremos que la gente sienta que está obteniendo algo extraordinario a un precio justo.”
En una época en la que el lujo a menudo tiende al exceso, Söner continúa eliminando lo innecesario. Sin desorden. Sin compromisos. Solo proporción, precisión y propósito.
Tanto Amorous como Nostalgia están fabricados en acero inoxidable endurecido (800 HV), cuentan con cristal de zafiro con revestimiento antirreflejo y vienen con correa de cuero genuino o acero inoxidable de 20 mm de ancho. Diseñados para ser resistentes al agua hasta 5 ATM y disponibles en tamaños Grande y Mediano, reflejan la creencia de Söner de que un gran diseño debe ajustarse cómodamente, tanto en la muñeca como en la vida.
“Comencé Söner porque quería crear relojes que representaran algo,” concluye Freddie. “Estas nuevas colecciones son un recordatorio de que la elegancia no tiene que gritar. Solo tiene que perdurar.”

















































